TICSocialesESO: Herejías medievales

viernes, 23 de septiembre de 2011

Herejías medievales



La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (latín: Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici), comúnmente conocida como los Caballeros Templarios o la Orden del Templo (francés: Ordre du Temple o Templiers) fue una de las más famosas órdenes militares cristianas.[3] Esta organización se mantuvo activa durante poco más de dos siglos. Fue fundada en 1118 por nueve caballeros francesesliderados por Hugo de Payens tras la Primera Cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron aJerusalén tras su conquista.
Aprobada de manera oficial por la
Iglesia Católica en 1129, la Orden del Templo creció rápidamente en tamaño y poder. Los Caballeros Templarios empleaban como distintivo un manto blanco con una cruzroja dibujada. Los miembros de la Orden del Templo se encontraban entre las unidades militares mejor entrenadas que participaron en lasCruzadas.[4] Los miembros no combatientes de la orden gestionaron una compleja estructura económica a lo largo del mundo cristiano, creando nuevas técnicas financieras que constituyen una forma primitiva del moderno banco,[5] [6] y edificando una serie de fortificaciones por todo el Mediterráneo y Tierra Santa.
El éxito de los templarios se encuentra estrechamente vinculado a las Cruzadas; la pérdida de Tierra Santa derivó en la desaparición de los apoyos de la Orden. Además, los rumores generados en torno a la secreta ceremonia de iniciación de los templarios creó una gran desconfianza.
Felipe IV de Francia, considerablemente endeudado con la Orden, comenzó a presionar al Papa Clemente V con el objeto de que éste tomara medidas contra sus integrantes. En 1307, un gran número de templarios fueron arrestados, inducidos a confesar bajo tortura y posteriormente quemados en la hoguera.[7] En 1312, Clemente V cedió a las presiones de Felipe y disolvió la Orden. La brusca desaparición de su estructura social dio lugar a numerosas especulaciones y leyendas, que han mantenido vivo el nombre de los Caballeros Templarios hasta nuestros días.
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La herejía de los cátaros


























Los cátaros constituían un movimiento de carácter gnóstico que surgió a mediados del siglo X, etiquetado por la Iglesia Católica de la época como herético. Hubo comunidades cátaras por toda Europa occidental, pero su foco central estuvo en el Languedoc, en Occitania. El nombre cátaro viene probablemente del griego katharos (καθαρός), los puros. Otro origen sugerido es el término latino cattus, de "gato", asociado habitualmente a brujas y herejes. Probablemente esta teoría es un simple mito, creado por la iglesia católica. Uno de las primeras referencias existentes es una cita de Eckbert von Schönau, el cual escribió acerca de los herejes de Colonia en 1181: "Hos nostra germania catharos appellat."

Los cátaros fueron denominados también Albigenses. Este nombre se origina a finales del siglo XII, y es usado por el cronista Geoffroy du Breuil of Vigeois en 1181. El nombre se refiere a la ciudad occitana de Albi (la antigua Albiga). Esta denominación no parece muy exacta, puesto que el centro de la herejía estaba en Tolosa (Toulouse) y en los distritos vecinos. También recibieron el nombre de poblicantes, siendo este último término uhgna degeneración del nombre de los paulicianos, con quienes se les confundía.

Inocencio III en el IV Concilio de Letrán en 1198 suprimio el movimiento cátaro comenzando una cruzada contra elos hasta que fueron definitivamente derrotados.






Ordenes monásticas heréticas


Hubo a lo largo de la Historia órdenes religiosas que fueron consideradas heréticas. Desde las que fueron acusadas de practicar ritos sadico-satánicos, las que atentaban en sus tesis teológicas contra los dogmas mas elementales de la Iglesia católica o por ejemplo las que imponían la castración a sus monjes para no caer en la lascivia de la carne, hasta las que por presiones de monarcas, altos cargos u otras órdenes religiosas al Papa, éste acababa declarándolas heréticas.