Hubo a lo largo de la Historia órdenes religiosas que fueron consideradas heréticas. Desde las que fueron acusadas de practicar ritos sadico-satánicos, las que atentaban en sus tesis teológicas contra los dogmas mas elementales de la Iglesia católica o por ejemplo las que imponían la castración a sus monjes para no caer en la lascivia de la carne, hasta las que por presiones de monarcas, altos cargos u otras órdenes religiosas al Papa, éste acababa declarándolas heréticas.